MUJER
Son roturas de las fibras que sostienen la epidermis como consecuencia de una distensión excesiva de la piel, tras romperse se acumulan formando cordones. No son dolorosos pero si anti-estéticos. Su mejor tratamiento es una buena prevención.
Le propongo 3 pasos para prevenirlas:
1. Limpieza rehidratante, con una agente que rehidrate para mantener la piel lo más flexible posible.
2. Tratamiento preventivo, gel con activos vegetales.
3. Hidratación reafirmante, a la vez que nutre la piel es capaz de estimular las fibras de la epidermis para que la sostengan.